El motivo del presente ensayo es plantear y develar los instrumentos, intenciones y acciones de un enemigo que somete a todas las naciones del mundo a una guerra silenciosa, que tiene el firme propósito de destruirlas sin que estas naciones se enteren del astuto ataque, hasta que dichas naciones queden desestabilizadas, en la pobreza, dependientes de empréstitos a entidades internacionales.
Esa guerra, frente a un enemigo no declarado que actúa en las sombras, con el rostro cubierto, rasgo característico de bandoleros y criminales, se le denomina "Sinarquía Mundial". La Sinarquía Mundial no es más que una banda de ladrones de cuello blanco, timadores de baja ralea, astutos como zorras, apátridas y ajenos a todo sentimiento nacionalista, que buscan concentrar todo el poder en sus manos, para transferirlo por dictado “divino” al “pueblo elegido” al final de los tiempos.
Los agentes de la Sinarquía, se encuentran incrustados en las más altas cúpulas de la Organización de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial de Comercio, la Banca Internacional, bolsas de valores, G-7, Comisión Trilateral, El Club Bilderberg, Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Servicios de Inteligencia, sociedades secretas y alrededor de diez mil logias. Juntos o independientemente, han provocado las mayores crisis económicas de que el mundo tiene memoria y son responsables de las guerras, matanzas y revoluciones más sangrientas.
El objetivo de la Sinarquía es destruir a las naciones mediante el
quiebre sistemático de sus economías, mediante guerras injustificadas;
para así someterlas a un Gobierno Mundial, evidentemente una forma
de esclavitud nunca antes vista. Este concepto de Globalización, ha
sido acuñado para fortalecer a las Corporaciones Multinacionales, en
desmedro de todo interés nacional, adueñándose de los recursos
estratégicos de todas las naciones, y quebrantando también cualquier
soberanía incluyendo la alimentaria; con la pretensión de sustituir la
autonomía nacional por la dependencia a las corporaciones
internacionales.
Para lograr estos objetivos ha sido menester controlar a las naciones
por medio de la emisión de la moneda, la Banca Internacional, junto al
Fondo Monetario Internacional y las Transnacionales han encumbrado
un sistema monetario fraudulento y un sistema económico basado en el
agio, la especulación, la usura institucionalizada, y la corrupción son ya
ejemplos a seguir.
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Grandioso ensayo, como preámbulo para entender porque hoy los países no son soberanos en su economía, antes todo lo contrario, esclavos de la deuda
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